Este estadio escolar australiano ha sido certificado por la FIFA como de calidad para garantizar que cumple con los más altos estándares de seguridad, jugabilidad y rendimiento. Los estudiantes ahora pueden disfrutar de deportes y actividades deportivas en campos deportivos cómodos, seguros y de calidad.
Además, la decisión de las escuelas de utilizar hierba artificial, al reducir el uso del agua y minimizar la demanda de productos químicos nocivos, demuestra el compromiso de las escuelas con el desarrollo sostenible.